La Escuela un camino que conduce a un futuro mejor ...

Creo que las palabras del Alumno-Mecánico Luis Valenzuela reflejan lo que mi padre y sus compañeros de curso sintieron cuando estudiaron en la vieja Escuela de Especialidades. Puedo percibir el orgullo de aquellos muchachos cuando vistieron sus uniformes azul aéreo por primera vez y escuchar sus alegres pasos por San Bernardo, La Cisterna, San Miguel y otras comunas de Santiago ... " Para muchos, lo incierto del destino nos inquieta, todo lo vemos obscuro, y la senda por la cual vamos caminando está a menudo obstruida por obstáculos que a simple vista parecen insalvables, es entonces cuando nos sentimos derrotados, incapaces de vencer este o el otro escollo que nos impide llegar a nuestra,. meta y es allí donde vemos nuestro ideal derribado como un legendario árbol que ya nunca se levantará, es éste uno de los mas instantes en que la vida no nos sonríe; todo lo contrario, nos parece monótona e indigna de vivirse, pero si nos detenemos un momento a pensar, con alegría veremos que aún nos queda una oportunidad y que tan sólo consiste en un poco de fuerza de voluntad para seguir adelante, energía de carácter que todo individuo debe poseer, pero que desgraciadamente no sucede así. Para mí, el haber llegado hasta este plantel, no constituyó una decepción, porque al correr de los días, de los meses y de los años, comprendí todo el valor que encuentra esta educación tanto intelectual como profesional y militar. En esta Escuela es donde he formado mi carácter, he aprendido a dominar mi voluntad, como asimismo a mirar la vida desde todos los puntos de vista, y por sobre todo, he aprendido una profesión la cual será un escudo con el que me he de defender una vez salido de sus aulas. Sinceramente, para mí, será ésta una Escuela inolvidable, mis mejores años de estudiante los he pasado en ella, siempre recordaré las horas felices pasadas en compañía de mis compañeros que son para mi un estímulo de sinceridad y compañerismo. De ahí que todos nos sentimos orgullosos, tanto los que ya han egresado como los que actualmente estamos en ella, nos sentimos henchidos de bellas esperanzas para el futuro y no atemorizados por el fracaso que nos puede deparar la vida, pues hemos aprendido a salvar todos los obstáculos, aunque en ello nos vaya el sacrificio supremo. Para aquellos que recién se inician, espero que estas frases escritas con toda sinceridad por un alumno que pronto estará frente a la vida profesional, le hagan meditar y le sirvan para hacer frente a aquellos momentos amargos y difíciles que a todos nos ha tocado encontrar en el camino que nos conducirá a un futuro mejor. " (KALEIDOSCOPIO, Luis Valenzuela, Hangar, nº1,pág. 57 1948)